Aún ahora, en los tiempos que corren, es habitual encontrar empresarios que emprenden sin tener en cuenta su planificación financiera a corto, medio y largo plazo.
Al final, planificar las finanzas es algo que debería ser muy intuitivo, tal y como lo es en la economía doméstica, pero que, en las empresas, por diferentes circunstancias, no lo es como debería.
Por nuestra experiencia trabajando con empresas muy distintas, sabemos que, en las fases iniciales, se suele empezar buscando clientes antes de analizar si lo que necesita la empresa son más clientes, reducir sus gastos, o cambiar su política de precios.
En este artículo vamos a tratar de ayudarte para que comprendas la importancia de tener desde el principio una buena planificación financiera para el corto, el medio y el largo plazo. Veremos lo siguiente:
- ¿Qué es la planificación financiera?
- Las 4 etapas para planificar tus finanzas.
- Diferencias entre la planificación financiera a corto y largo plazo.
- Los grandes beneficios para tu éxito empresarial.
¿En qué consiste una buena planificación financiera?
Una vez que conozcas qué implica la planificación financiera, verás que es un proceso bastante lógico e intuitivo, aunque a veces dar el paso para implementarlo y mantenerlo actualizado, es lo que más cuesta.
La planificación financiera es el proceso de elaboración de un plan financiero integral; organizado, detallado y personalizado, que te garantiza alcanzar tus objetivos financieros, con los plazos y costes con los que cuentes en tu empresa.
Tendrás que ser cuidadosa en la gestión de tus ingresos, gastos, inversiones y deudas para garantizar la estabilidad económica y lograr objetivos financieros .
Es evidente que sin un trabajo previo sobre los objetivos de la empresa, no podrás diseñar un buen plan financiero.
Las 4 etapas para planificar tus finanzas
No se trata de hacer un manual o un dossier protocolario de tu negocio para guardarlo en un cajón, sino de que dispongas de un documento vivo, dinámico y útil, que refleje todos los aspectos financieros que pueden ayudarte a hacer crecer tu negocio y a tomar tus decisiones con seguridad, reajustándose siempre que sea necesario.
El proceso comprende estas cuatro etapas indispensables:
1ª Establece tus objetivos y orden de prioridad:
No es lo mismo por ejemplo que tu objetivo sea vender productos lo antes posible porque necesitas cash rápido que quieras hacer antes una buena red de proveedores.
2ª Define los plazos para alcanzar dichos objetivos:
Es muy importante que te pongas plazos para que cada objetivo se pueda medir y puedas reaccionar por si fuera necesario modificarlos porque las necesidades de la empresa, o del mercado, han cambiado.
3ª Elabora un presupuesto financiero:
A veces, es más difícil pensarlo que hacerlo, de verdad, pero es necesario identificar las diferentes líneas para conseguir resultados satisfactorios: inversión en herramientas, formaciones o licencias; créditos, política de precios, …
4ª No te olvides de la medición:
Tendrás que medir regularmente para evitar desviarte de la ruta que te lleve al objetivo u objetivos planteados. Y este, parece que no, pero es el punto que más cuesta a todos los empresarios.
Diferencias entre la planificación financiera a corto y largo plazo
Es importante que comprendas la diferencia entre la planificación financiera empresarial a corto y a largo plazo.
Corto plazo:
Se centra en el presente, en el siguiente trimestre, o año, y se enfoca en cómo tu empresa puede manejar sus finanzas diarias, pagar facturas y hacer frente a gastos imprevistos.
El punto de partida es tu situación actual e histórica gracias a la cual podrías establecer un modelo de simulación con los datos que tienes y con un margen para que puedas adaptarse a su vez a las variaciones del entorno.
Es un ejercicio más fácil en el que en un documento hay que reflejar, al menos:
- Los ingresos esperados.
- Las inversiones proyectadas.
- Los costes fijos y los costes variables, de esta manera sabrás también cuál es tu punto de equilibrio (si quieres más info, puedes leer nuestro artículo: Punto de equilibrio de tu negocio para tomar mejores decisiones).
- Y la asignación de recursos para diferentes áreas de la empresa.
Este presupuesto es un estimado aproximado y sirve como una guía para controlar los gastos y asegurarse de que los ingresos sean suficientes para cubrir todos los gastos.
Largo plazo:
Se enfoca en el futuro y se concentra en la creación de riqueza a largo plazo para tu empresa.
La planificación financiera empresarial a largo plazo puede ayudar a tu empresa a lograr varios objetivos, entre ellos, aumentar tus ingresos a lo largo del tiempo.
Esto puede implicar una variedad de estrategias, como la creación de presupuestos detallados, la implementación de prácticas de ahorro y la realización de inversiones estratégicas.
Para lograr la planificación a largo plazo es imprescindible que conozcas bien tus objetivos a largo plazo.
Los grandes beneficios que aporta a tu actividad o empresa
La planificación financiera empresarial es esencial para el éxito de tu negocio y te va a permitir:
Beneficio 1: definir objetivos financieros claros y crear un plan para alcanzarlos.
Beneficio 2: una gestión más eficiente de tus recursos.
Beneficio 3: reducir tus costes operativos, optimizar los flujos y maximizar los ingresos.
Beneficio 4: una toma de decisiones informadas.
Beneficio 5: autoconocimiento, bienestar y tranquilidad empresarial, para nosotras el mayor beneficio de todos.
Esperamos que este artículo te sirva para ser consciente de lo necesario y beneficioso que es tener un plan financiero trabajado y te animes a crearlo.
Mª José y Mònica, Vela Gestió.
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